Estado Emoción De La
Mama Hacia El Feto
Tus emociones liberan diferentes sustancias químicas en tu torrente
sanguíneo, por ejemplo: la ira libera adrenalina, el miedo libera
catecolaminas, el estrés libera cortisol y la euforia libera endorfinas. Estos
productos químicos pasan a través de la placenta a tu bebé en cuestión de
segundos según la emoción que estés sintiendo en ese momento.
A pesar de lo complejo que resulta investigar acerca de las emociones en
la vida intrauterina, muchos estudios coinciden en que las actitudes y
sentimientos de la madre influyen en el desarrollo emocional del bebé y por
tanto en su personalidad.
Existen estudios que muestran que los fetos a partir del cuarto mes de
gestación presentan reacciones emocionales muy similares a las de un
recién nacido y mencionan que esto se debería a que en esta etapa ya son
capaces de percibir el afecto y la ternura que les llega desde el exterior.
Durante el embarazo, hasta el momento del parto, el niño
está unido a su madre y al mundo externo a través de la placenta, la cual no
solo le proporciona alimento sino que también transmite las emociones de
la madre a través de las hormonas que segrega su organismo.
Según el Dr. Verny, especialista en estudios del desarrollo del
psiquismo fetal afirma que “el feto puede ver, oír, experimentar, degustar y,
de manera primitiva, incluso aprender. Pero lo más importante es que puede
sentir”.
El feto comienza a desarrollar el sentido del tacto en la semana octava,
cuando apenas mide tres centímetros, mientras la cara ya empieza a adquirir un
aspecto humano. A las dieciséis semanas el futuro bebé retrocede ante la
luz, a las veinte reconoce la voz de la madre, a las veinticuatro tendrá casi
todos sus órganos sensoriales maduros y a las veinticinco reacciona a la
música. Cuando tiene seis meses de gestación responde a los cambios de humor
maternos y ya tiene memoria, y a los siete meses puede soñar.
De hecho, los últimos estudios también muestran que el feto dentro del
útero materno percibe olores y sabores, oye los sonidos y los recuerda después
del nacimiento. El estrés o excitación prolongada por parte de la
madre afecta la salud física y mental del ser humano en desarrollo, está
comprobado que cuando la madre sufre de un estrés emocional, el feto se mueve
con mayor fuerza y frecuencia que cuando la madre se encuentra en paz y
armonía.